En estos tiempos fríos, o no tan fríos, ciertamente apetece hacer otras
"cosicas", dejar la bici aparcada en casa y dedicarte a otros menesteres que, a lo mejor, durante el resto del año no hemos tenido tanto tiempo de hacer. Irte a coger setas, irte a pasear, a
trekkear o a lo que te de la gana. Calzarte las zapatillas y descubrir esos lugares cercanos que tenemos en la puerta de casa.
Siguiendo con esta pauta, bien sea por placer o por parón obligado como es mi caso, os documento un bonito paseo muy familiar en la comarca de Calatayud. El punto de partida es Carenas, villa vacacional por excelencia...
Salimos del pueblo por la A-1501 para dirigirnos en un comodo discurrir a la presa del pantano de La Tranquera. Pronto daremos buena cuenta de que estamos en otoño y de que el amarillo y el ocre reinan por doquier en el valle del río Piedra.
Poco a poco nos vamos alejando del pueblo
Lo dicho, amarillo por doquier.....
En este punto ya hemos dejado atras el cruce de la carretera que indica dirección al Pantano. Pronto veremos la presa, aunque en esta ocasión sin nada de agua cayendo por el aliviadero, debido a la reciente
sequia reinante en toda la cuenca del Ebro por estas fechas.
Al llegar a la altura de la presa subimos por la vieja escalinata
Caminillo pintoresco para llegar arriba
Arriba comprobamos
in situ la escasez de agua de los pantanos aragoneses, aunque este, el de La Tranquera lleva así desde verano
Desde aqui tomaremos bonitas panorámicas, aunque
esa zona ocre en el pantano deslucira un poco las instántaneas.
La isleta central, bien visible
Primer plano del cerro Some
Típica actividad otoñal, a la que si bien nos dedicaramos los bicicleteros por estas fechas, ya llegariamos con más fuerzas al principio de la temporada...
La terracica del bar, cerrada a cal y canto
Desandamos nuestros pasos y volvemos a bajar las escaleras. Cuidado, la pendiente es ciertamente acusada
Otra vez en el cruce, ahora en vez de volver por la carretera volveremos a Carenas por una pista que sale antes de llegar al puente sobre el río Piedra. Camino ancho de tierra desde el que tomaremos buenas vistas de la huerta de Carenas.
Y del propio pueblo
Llegamos al pueblo por San Sebastian.
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Ruinas de la érmita
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El pueblo, esta vez sí, ya se ve mucho más cerca. Sobresale el tejado de Santa María.
En este punto giramos a la derecha, dirección al antiguo Molino. A la izquierda, el camino sigue hasta llegar al Sepulcro, pero eso para otro día.
Volvemos a cruzar el cauce del río y salimos a la carretera a la altura de las piscinas. A mano derecha quedara la vieja Fuente del
Chorrillo por si volvemos algo sedientos. Fin de ruta, o mejor dicho de agradable paseo. Tendremos 1'5 km hasta el cruce en la carretera que te marca dirección al Pantano. A partir de aqui 1'2 hasta la presa. A disfrutar del paseo.
